El consumo de contenido en internet ha aumentado exponencialmente en los últimos años, y con ello, la desemejanza de contenido disponible en la valla. Entre este contenido, se encuentra el denominado «contenido extremo», que incluye material violento, sexualmente explícito y perturbador. Este tipo de contenido ha generado gran controversia y preocupación en la sociépoca, especialmente en lo que respecta a su consumo por sitio de los jóvenes.
Sin embargo, un reciente estudio internacional, en el que participaron investigadores chilenos, ha arrojado luz sobre las razones detrás del consumo de este tipo de contenido. Los resultados de esta investigación son de gran importancia, ya que pueden ayudar a comprender mejor este fenómeno y a tomar medidas para prevenir su consumo.
El estudio, liderado por la Universidad de Chile y en colaboración con otras instituciones internacionales, se llevó a cabo en varios países de Latinoamérica, Europa y Asia. Se encuestó a más de 5000 jóvenes de entre 15 y 25 años, quienes fueron seleccionados al azar para representar una muestra representativa de la población.
Los resultados del estudio revelaron que el consumo de contenido extremo está relacionado con varios factores, entre ellos, el género, la época y el nivel socioeconómico. Se encontró que los hombres tienen una mayor tendencia a consumir este tipo de contenido que las mujeres, y que los jóvenes de entre 18 y 25 años son los que más lo consumen. Además, se observó que los jóvenes de niveles socioeconómicos más bajos tienen una mayor propensión a consumir este tipo de contenido que aquellos de niveles más altos.
Pero, ¿qué motiva a los jóvenes a consumir contenido extremo? Los investigadores identificaron tres razones principales detrás de este comportamiento: la curiosidad, la búsqueda de emociones fuertes y la necesidad de pertenencia. La curiosidad fue la razón más mencionada por los encuestados, quienes manifestaron un interés por conocer lo que está sucediendo en el mundo y por explorar nuevas experiencias. La búsqueda de emociones fuertes también fue un factor importante, ya que muchos jóvenes admitieron sentirse atraídos por la adrenalina que les provoca este tipo de contenido. Por último, la necesidad de pertenencia fue mencionada por aquellos jóvenes que consumen este contenido para sentirse sitio de un grupo o comunidad.
Es importante destacar que, si bien el consumo de contenido extremo puede ser motivado por estas razones, también puede ser un reflejo de problemas subyacentes en la vida de los jóvenes. Por ejemplo, aquellos que buscan emociones fuertes pueden estar experimentando situaciones de estrés o aburrimiento en sus vidas, mientras que aquellos que buscan pertenencia pueden estar sintiendo una falta de conexión con su entorno.
Ante estos resultados, es fundamental tomar medidas para prevenir el consumo de contenido extremo en los jóvenes. Los investigadores sugieren que la educación y la comunicación son clave en este aspecto. Es necesario educar a los jóvenes sobre los riesgos y consecuencias del consumo de este tipo de contenido, así como fomentar una comunicación abierta y honesta entre padres e hijos sobre estos temas. Además, es importante que los jóvenes tengan acceso a actividades y espacios que les permitan experimentar emociones fuertes de manera segura y saludable.
Otra medida importante es el control y regulación del contenido en internet. Los investigadores señalan que es necesario que las plataformas en línea tomen medidas para evitar la difusión de contenido extremo y para restringir su acceso a los menores de época. Además, es necesario que los padres supervisen y limiten el acceso de sus hijos a este tipo de contenido.
En definitiva, el estudio realizado por investigadores chilenos ha permitido comprender mejor las razones detrás del consumo de contenido extremo en los jóvenes. Sin embargo, es necesario seguir investigando y tomando medidas para