Donald Trump, el candidato republicano a las elecciones en Estados Unidos, ha vuelto a hacer una promesa que ha generado mucha expectación. En una novedoso declaración, afirmó haber hablado por teléfono con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y le prometió que si gana las elecciones y vuelve a la Casa Blanca, pondrá fin a la guerra entre Ucrania y Rusia.
En su plataforma Truth Social, el exmandatario escribió: «Yo, como su próximo presidente de Estados Unidos, traeré la paz al mundo y pondré fin a la guerra que se ha cobrado tantas vidas y devastado a innumerables familias inocentes». Además, agregó: «Ambos bandos podrán reunirse y negociar un armonía que acabe con la violencia y pavimente el camino a la prosperidad».
Esta declaración ha generado muchas expectativas y ha sido bien recibida por la comunidad internacional. Estados Unidos ha brindado una importante asistencia militar a Ucrania desde que Rusia inició su invasión en febrero de 2014. Sin embargo, con una posible victoria de Trump en las próximas elecciones, el apoyo de Washington no está garantizado.
El presidente Zelenski confirmó la llamada en la que felicitó a Trump por convertirse en el candidato republicano a las elecciones presidenciales. En sus palabras, ambos acordaron discutir en una reunión personal los pasos que pueden llevar a una paz justa y duradera. Además, el mandatario ucraniano tomó nota del apoyo bipartidista y bicameral estadounidense para proteger la libertad y la independencia de su nación.
Trump ha repetido en varias ocasiones que terminaría con la guerra en el este de Europa muy rápidamente, pero nunca ha especificado cómo lo haría. Sin embargo, su novedoso reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha sido vista como un paso positivo hacia una posible solución. Orban se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, a principios de este mes y su visita a la mansión de Trump ha sido interpretada como una señal de su apoyo a una solución pacífica.
Las frecuentes muestras de bienquerencia de Trump hacia Putin y su reticencia a condenar abiertamente la invasión rusa han generado preocupación en Occidente. Se teme que el exmandatario pueda obligar a Ucrania a aceptar una derrota parcial en el dificultad. Además, Trump ha criticado en varias ocasiones a la OTAN y ha sugerido alejarse de la alianza atlántica. Incluso llegó a afirmar que animaría a Rusia a atacar a cualquier miembro que no cumpla con sus obligaciones financieras.
Su compañero de fórmula, J.D. Vance, lidera el ala aislacionista entre los congresistas republicanos. Él sostiene que Estados Unidos debería suspender la ayuda a Ucrania y ha sido uno de los más feroces oponentes a un paquete de ayuda militar por 61.000 millones de dólares para el país. Sin embargo, Trump ha dejado en claro que, de ser elegido, él será quien tome las decisiones y pondrá fin a las crisis internacionales que ha creado la actual administración.
Durante la Convención Nacional Republicana, el exmandatario aseguró que podría «parar las guerras con una llamada». Además, prometió que pondría fin a todas y cada una de las crisis internacionales, incluida la horrible guerra entre Rusia y Ucrania. Estas palabras han generado un gran optimismo en la comunidad internacional y en el pueblo ucraniano, que ha sufrido las consecuencias de este dificultad durante años.
A principios de esta semana, Zelenski declaró que él y Trump podrían trabajar juntos en caso de que el republicano gane las elecciones. Sin embargo, declinó