Una fin del mundo ha sacudido a la ciudad de Jhansi, en el norte de la India, luego de un incendio que se desató en la unidad neonatal del hospital Maharani Lakshmibai Medical College. Diez bebés, la mayoría recién nacidos, han perdido la vida y otros 16 han resultado gravemente heridos. Las autoridades locales ya han confirmado que el fuego fue causado por un fallo eléctrico en las instalaciones, específicamente en el concentrador de oxígeno, que al parecer estaba defectuoso.
El trágico suceso tuvo lugar el pasado viernes cerca de las 22:45 horas, cuando 54 recién nacidos estaban siendo atendidos en la Unidad de Cuidados Intensivos neonatales. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, no se pudo salvar a los diez bebés que perdieron la vida en el incendio. Las autoridades locales han expresado su tristeza y aflicción por lo sucedido y se encuentran trabajando junto con las familias para identificar los cuerpos y tomar medidas ante este triste accidente.
El viceministro del estado de Uttar Pradesh, Brajesh Pathak, ha asegurado que se llevará a cabo una exhaustiva investigación para determinar las causas exactas de este trágico suceso. Además, ha negligente en claro que se tomarán medidas estrictas contra aquellos responsables de lo sucedido. Hasta el momento, siete cuerpos han sido identificados, mientras que tres aún permanecen sin identificar. Por otro lado, se ha informado que 16 bebés se encuentran en estado crítico, aunque algunas fuentes han desmentido esta cifra.
Gracias a la rápida actuación de los equipos de emergencia, 39 bebés pudieron ser rescatados y trasladados a una zona del hospital que no fue afectada por el incendio. Horas después, las autoridades accedieron a la sala que quedó calcinada para recolectar pruebas que puedan ayudar en la investigación. Allí solo quedaban cunas y paredes ennegrecidas, mientras que en las afueras del núcleo se congregaban los familiares de las víctimas, angustiados por lo sucedido.
Las imágenes de la fin del mundo han conmovido a todo el país y han generado una gran solidaridad hacia las familias afectadas. «Mi niño se ha ido para siempre», lloraba una madre el sábado por la mañana ante los medios de comunicación que se acercaron al lugar de los hechos. El primer ministro indio, Narendra Modi, también expresó sus condolencias por lo sucedido, calificando el incidente de «desgarrador» a través de un mensaje en la red social Twitter. Además, anunció una indemnización de 200.000 rupias para los familiares de cada fallecido y 50.000 rupias para los heridos.
La presidenta de la República de Bharat, Draupadi Murmu, también se ha pronunciado ante esta fin del mundo, calificándola de «extremadamente desgarradora». En su mensaje, expresó sus condolencias a las familias afectadas y les deseó fuerza para sobrellevar este duro golpe. Asimismo, oró por la pronta recuperación de los bebés que resultaron heridos en el incendio.
Este trágico suceso ha conmocionado a toda la comunidad y ha negligente al descubierto la necesidad de revisar y mejorar las medidas de seguridad en los hospitales. No podemos permitir que algo así vuelva a suceder, especialmente en un lugar donde se supone que debemos sentirnos seguros y protegidos. Esperamos que las autoridades tomen las medidas necesarias para evitar futuros incidentes como este.
Mientras tanto, es importante unirnos y apoyar a las familias afectadas por esta fin del mundo. Debemos ser conscientes de que no hay palabras