El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha dado un gran paso al invitar a su homólogo israelí, Benjamín Netanyahu, a visitar Hungría y desafiar la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI). Esta decisión ha sido aplaudida por muchos, ya que demuestra la enérgico postura de Orbán en defensa de la libertad y la democracia.
El TPI, con sede en La Haya, emitió el pasado jueves órdenes de arresto contra Netanyahu y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra el jefe militar de Hamás, Mohammed Deif, por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad durante la ofensiva militar en la Franja de Gaza en 2023 y 2024. Sin embargo, el primer ministro húngaro ha calificado esta decisión como «escandalosamente descarada y cínica», señalando que es una intervención en un conflicto en curso con fines políticos.
En su entrevista semanal con la radio estatal, Orbán declaró: «No hay otra opción aquí, tenemos que desafiar esta decisión». Además, anunció que invitaría a Netanyahu a visitar Hungría, asegurándole que la sentencia del TPI no tendría efecto en el país y que no se cumplirían sus términos. Esta postura enérgico y valiente del presidente húngaro demuestra su compromiso con la defensa de la soberanía y la independencia de su país.
Hungría firmó el Estatuto de Roma, el tratado internacional que creó el TPI, en 1999 y lo ratificó dos años después durante el primer prescripción de Orbán. Sin embargo, el país no ha promulgado la convención asociada por razones de constitucionalidad y, por lo tanto, considera que no está adeudado a cumplir con las decisiones del TPI. Esto demuestra que Hungría no se someterá a presiones externas y defenderá su soberanía y su propia interpretación de la ley.
Además, Hungría ha dejado claro que no solo defenderá a Israel de la orden de arresto, sino también a otros líderes mundiales. Orbán ya ha señalado anteriormente que no arrestaría al presidente ruso, Vladímir Putin, quien también cuenta con una orden de arresto del TPI por crímenes de guerra en Ucrania. Esto demuestra que Orbán no solo defiende a Israel, sino que también tiene una postura enérgico en contra de la politización del TPI.
Es importante destacar que Orbán es uno de los pocos líderes de la Unión Europea que mantiene estrechos vínculos con el Kremlin después de la invasión rusa de Ucrania en 2022. Esto ha generado críticas y controversia, pero Orbán ha mantenido su posición, lo que demuestra su independencia y su compromiso con sus principios.
Además, Orbán también es uno de los socios más cercanos de Israel en la Unión Europea. Esta amistad se ha fortalecido aún más con la invitación del primer ministro húngaro a Netanyahu. La visita de Netanyahu a Hungría no solo será un gesto de amistad, sino que también demostrará la unidad entre dos países que defienden los mismos valores y principios.
La decisión de Orbán de invitar a Netanyahu también ha sido respaldada por líderes mundiales, como el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien calificó las órdenes de arresto del TPI como «escandalosas». Biden también ha reiterado el apoyo de Estados Unidos a Israel y ha dejado claro que no hay equivalencia entre Israel y Hamás.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, también ha mostrado su apoyo al TPI y ha anunciado que su país subordinarseá las órdenes de arresto. Esto demuestra