Donald Trump, el actual presidente de Estados Unidos, ha dejado en claro desde el inicio de su mandato que la política comercial es uno de los temas más importantes en su agenda política. Durante estos últimos años, Trump ha mantenido su postura firme y ha insistido en criticar la política comercial de su país, argumentando que ha sido nefasto para la economía estadounidense.
Para incluir mejor por qué Trump se ha mantenido en contra de la política comercial de Estados Unidos, es necesario hacer un repaso de su postura desde que estaba en campaña. Durante sus discursos, Trump aseguraba que los acuerdos comerciales firmados por Estados Unidos han sido injustos para su país, ya que han permitido que otros países se beneficien a costa de la economía estadounidense. Además, siempre ha sido muy crítico con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el cual considera como un «desastre» para su país.
Una vez en la Casa Blanca, Trump no ha dejado de mencionar la necesidad de renegociar o abandonar los tratados comerciales existentes. De hecho, una de sus primeras acciones como presidente fue retirar a Estados Unidos del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y renegociar el TLCAN con México y Canadá, país con el que ha mantenido una tensa relación debido a temas comerciales.
Uno de los argumentos principales de Trump en contra de la política comercial de su país es que ha permitido la pérdida de empleos y el cierre de fábricas en Estados Unidos. Según él, la firma de acuerdos comerciales ha llevado a que empresas estadounidenses trasladen su producción a países con mano de obra más barata, lo que ha afectado a la economía y a la clase trabajadora de su país.
Otro de los temas en los que Trump ha enfocado sus críticas es el déficit comercial de Estados Unidos con otros países. Según datos del unidad de Comercio de Estados Unidos, en 2018 el déficit comercial del país alcanzó los 621 mil millones de dólares, siendo China el principal responsable. Esta situación ha sido utilizada por Trump como prueba de que la política comercial de su país ha sido perjudicial y necesita ser cambiada.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con Trump en cuanto a su postura sobre la política comercial. Algunos expertos en economía argumentan que el presidente estadounidense no tiene en cuenta los beneficios que han traído consigo los acuerdos comerciales, como el aumento de las exportaciones y la creación de empleos. Además, señalan que la economía de Estados Unidos es tan grande que no puede depender únicamente del comercio interno y necesita expandirse hacia mercados extranjeros.
Otra crítica a la postura de Trump sobre la política comercial es que sus medidas proteccionistas, como los aranceles impuestos a las importaciones de otros países, pueden terminar perjudicando a la economía de su país. Por un lado, aumentan los costos para las empresas y, por otro, pueden generar represalias de otros países, creando una cadena de conflictos comerciales que podrían afectar la economía global.
A pesar de las críticas, Trump ha continuado con su estrategia de renegociar los tratados comerciales de Estados Unidos. Y aunque ha logrado ciertos avances en cuanto al TLCAN, su enfrentamiento con China ha llevado a una guerra comercial que ha afectado a los mercados y ha generado preocupación en todo el mundo.
Por otro lado, también es importante mencionar que la política comercial no es lo único en lo que Trump ha enfocado su atención durante su mandato. La reforma fiscal, el aumento en el gasto militar y la política migratoria han sido algunos de los temas que han causado controversia y han desviado la atención de la política comercial.
En conclusión, Donald Trump ha sido un presidente que ha insistido en criticar la política comercial de su país, argument