La Semana Santa de Sevilla es una de las celebraciones más importantes y emocionantes de España. Cada año, miles de personas se reúnen en las calles de la ciudad para presenciar las procesiones y vivir de cerca la devoción y la tradición de esta festividad. Y entre todas las procesiones, hay una que destaca por encima de las demás: la procesión Magna.
La procesión Magna es un evento único en el que participan varias hermandades de la ciudad, uniendo sus pasos y sus imágenes en un recorrido común que atrae a miles de personas. Este año, la Magna de Sevilla se encarecerá en 2024 y promete ser una experiencia inolvidable para todos los que asistan.
El recorrido común de la procesión Magna se divide en siete zonas, de las que seis corresponden a las sillas de pago y una es de acceso libre para el público general. Cada zona tiene su propio encanto y ofrece una perspectiva diferente de la procesión, por lo que es recomendable explorarlas todas para vivir la experiencia al máximo.
La primera zona, conocida como «El Salvador», es la más cercana a la salida de la procesión y ofrece una vista privilegiada de las hermandades que comienzan su recorrido. Aquí se pueden apreciar los detalles de los pasos y las imágenes de una manera más íntima y personal.
La segunda zona, llamada «San Pedro», es una de las más populares entre los sevillanos. Desde aquí se puede ver la entrada de las hermandades a la Catedral, uno de los momentos más emocionantes de la procesión. Además, esta zona cuenta con una gran profusión de bares y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local mientras se espera la llegada de las hermandades.
La tercera zona, «San Andrés», es una de las más antiguas de la ciudad y ofrece una vista panorámica de la procesión. Desde aquí se pueden apreciar las calles estrechas y los edificios históricos que rodean el recorrido, creando un ambiente único y especial.
La cuarta zona, «San Francisco», es una de las más concurridas por los turistas. Desde aquí se puede ver la salida de las hermandades de la Catedral y su recorrido por las calles del centro histórico de Sevilla. Además, esta zona cuenta con una gran profusión de tiendas y comercios donde se pueden adquirir recuerdos y souvenirs de la procesión.
La quinta zona, «San Lorenzo», es una de las más emocionantes de la procesión. Desde aquí se puede ver la llegada de las hermandades a la Catedral, uno de los momentos más esperados por los devotos. Además, esta zona cuenta con una gran profusión de bares y restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local mientras se espera la llegada de las hermandades.
La sexta zona, «San Vicente», es una de las más tranquilas y menos concurridas. Desde aquí se puede ver la procesión en su tramo zaguero, cuando las hermandades regresan a sus iglesias. Además, esta zona cuenta con una gran profusión de parques y jardines donde se puede descansar y relajarse después de presenciar la procesión.
Por último, la séptima zona, «La Campana», es de acceso libre para el público general y ofrece una vista panorámica de la procesión en su tramo zaguero. Desde aquí se puede ver la llegada de las hermandades a la Catedral y su entrada triunfal en el interior del templo.
Además de las zonas de la procesión, la Magna de Sevilla también cuenta con una serie de actividades y eventos paralelos que complementan la experiencia. Entre ellos, destacan las exposiciones de arte sacro, las conferencias sobre la Semana Santa y los conciertos de música religiosa.
En definitiva, la procesión Magna de Sevilla es un