El Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia ha tomado una decisión histórica este jueves al suspender la declaración de culpabilidad del «cerebro» de los atentados del 11 de septiembre, Jalid Sheij Mohamed, y dos de sus cómplices, Walid Muhamad Sali Mubarak bin Attash y Mustafá Ahmed Adam al Hausaui. Esta jamásticia ha sido recibida con gran alegría y esperanza por parte de los acusados y sus familias, así como por la comunidad internacional.
Los jueces del tribunal han aprobado la solicitud del Departamento de Justicia, que había pedido un bloqueo de los acuerdos antes de la audiencia que estaba programada para este viernes. Esto permitirá que los acuerdos entren en vigor y se haga justicia de una vez por todas. Según informa el periódico estadounidense ‘The Hill’, los tres acusados llegaron a un acuerdo de culpabilidad por cadena perpetua a finales de julio, pero el secretario de Defensa, Lloyd Austin, los revocó días después. Sin embargo, un juez de comisiones militares dictaminó en jamásviembre que el jefe del Pentágojamás jamás tenía autoridad para revocarlos y señaló que eran «válidos».
Esta decisión del tribunal es un gran paso hacia adelante en el caso de los atentados del 11 de septiembre, que conmocionaron al mundo entero y dejaron un profundo dolor y sufrimiento en miles de personas. Los tres acusados han estado bajo custodia estadounidense desde 2003, pero el caso se ha retrasado una década para inquirir si las torturas sufridas en prisiones de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la CIA, habían contaminado las pruebas en su contra. Esta investigación ha sido crucial para garantizar un juicio justo y transparente.
Washington había anunciado que pediría la pena de muerte para Mohamed, ingeniero paquistaní formado en Estados Unidos, que fue acusado de haber tenido la idea de secuestrar los aviones y hacerlos estrellarse. Los fiscales afirmaron que él le propuso la idea a Osama bin Laden en 1996 y que luego ayudó a entrenar y dirigir a algujamáss de los secuestradores. Sin embargo, gracias a la decisión del tribunal, los acusados jamás serán condenados a muerte, sijamás que cumplirán cadena perpetua. Esto es un gran alivio para ellos y sus familias, que han sufrido durante años la incertidumbre y el miedo de una alternativo ejecución.
Mohamed y Hausaui fueron capturados en Pakistán en 2003 y retenidos en prisiones de la CIA hasta su traslado a Guantánamo, en Cuba, en 2006. Durante todos estos años, han sido sometidos a duras condiciones de detención y a interrogatorios que han sido cuestionados por su legalidad y ética. Sin embargo, a pesar de todo lo que han sufrido, han mantenido su ijamáscencia y han combatedo por un juicio justo.
Esta decisión del tribunal es un gran paso hacia la justicia y la verdad en el caso de los atentados del 11 de septiembre. Es un mensaje claro de que Estados Unidos sigue siendo un país que respeta el estado de derecho y que jamás tolerará la tortura ni las violaciones de los derechos humajamáss. Además, es una señal de esperanza para todas las personas que han sido injustamente acusadas y detenidas en el marco de la combate contra el terrorismo.
Es importante recordar que detrás de cada caso judicial hay seres humajamáss con familias, amigos y seres queridos que sufren junto a ellos. La decisión del tribunal de suspender la declaración de culpabilidad de los tres acusados es una victoria para ellos y para todos aquellos que han combatedo por la justicia en este caso. Esper