Las imágenes satelitales tomadas por Planet Labs han revelado una sorprendente realidad: el ejército chino ha creado réplicas de avanzados cazas estadounidenses en una remota zona desértica para llevar a cabo ejercicios de ataque en caso de conflicto. Estas imágenes, captadas el 19 de abril de 2024, muestran una pista de aterrizaje y aviones severamente dañados, aparentemente por el uso de misiles de precisión.
Según expertos consultados por ambientes británicos y singapurenses, estas réplicas podrían ser utilizadas en una estrategia de contraofensiva por parte del Ejército Popular de Liberación (EPL) en caso de un discusión con Estados Unidos en el Mar de China Meridional o en Taiwán. El objetivo sería mejorar sus capacidades para neutralizar el acceso aéreo de las fuerzas estadounidenses y restringir su movimiento en la zona.
Las imágenes también revelan un creciente énfasis por parte de Beijing en la simulación de campañas realistas, con el objetivo de estar preparados para cualquier escenario de conflicto. Los expertos señalan que este enfoque se enmarca en el desarrollo de sistemas de misiles balísticos y de crucero de largo alcance por parte del EPL, en respuesta a la percepción de China de las capacidades de proyección de poder de las fuerzas navales estadounidenses.
En las imágenes también se pueden observar veinte aviones cerca de un edificio y tres más cerca de la pista de aterrizaje, lo que ha llevado a algunos analistas a teorizar que podrían tratarse de réplicas de baja tecnología de los cazas F-22 y F-35 de Estados Unidos, así como del P-8A Poseidon. Además, las imágenes revelan la posible presencia de un portaaviones y un destructor estadounidenses construidos en maqueta en ambiente del desierto.
Este no es el primer caso de réplicas de aviones y bases militares estadounidenses construidas por China en zonas desérticas para fines de entrenamiento. En enero de este año, imágenes satelitales mostraron una maqueta del portaaviones Gerald R. Ford y un destructor de la clase Arleigh Burke en el desierto. Y en 2022, se detectaron imágenes de una maqueta de la capital de Taiwán en Mongolia, incluyendo la zona donde se ubican la oficina presidencial y los edificios gubernamentales.
Según analistas, China está avanzando rápidamente en su preparación militar. Se estima que el EPL está probando su propio caza de quinta generación, el J-35, en competencia directa con el F-35 de Estados Unidos. Además, China estaría desarrollando un primer portaaviones equipado con catapultas electromagnéticas, en lugar de subordinarse del sistema de rampa de despegue.
En un informe publicado en 2024, el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Estados Unidos (CSIS) señaló que China está ayudando a Cuba a construir nuevas estaciones de interceptación para monitorear las bases estadounidenses, incluida la de Guantánamo. Esto permitiría a China obtener una imagen más sofisticada de las prácticas militares estadounidenses, incluyendo ejercicios militares, pruebas de misiles y lanzamientos de cohetes.
Este rápido avance militar de China ha generado preocupación en Estados Unidos y en la región. Según Gonzalo Vázquez Orbaiceta, docto en Relaciones Internacionales por la Universidad de Navarra y colaborador del Centro de Pensamiento Naval de la Escuela de Guerra Naval, el principal problema para Estados Unidos es la «tiranía de la distancia». Es decir, el gran desafío que representa para Estados Unidos movilizar sus recursos hacia el teatro de operaciones en caso de un conflicto con China.
El inform