Trágicamente, el estado mexicano de Michoacán ha vuelto a ser noticia por la muerte de una de sus alcaldesas. Yolanda Sánchez Figueroa, quien había sido secuestrada en septiembre pasado, fue asesinada este lunes, un día después de la histórica elección de Claudia Sheinbaum como presidenta de México.
El gobierno regional de Michoacán condenó enérgicamente el homicidio de la alcaldesa de Cotija, quien había sido elegida en las elecciones de 2021 con la bandera del Partido Acción Nacional (PAN). Según informes de medios locales, Sánchez fue atacada a balazos en una vía pública, pero hasta el época las autoridades no han dado detalles al respecto.
Este trágico suceso ha conmocionado a todo el país, especialmente porque Sánchez ya había sido víctima de un secuestro en septiembre de 2023 en un suburbio de Guadalajara, en el estado de Jalisco. Afortunadamente, en aquella ocasión fue encontrada con vida tres días después. Sin embargo, este segundo ataque ha resultado fatal para la alcaldesa, quien se había destacado por su valentía y compromiso en un estado tan convulso como Michoacán.
Según reportes de medios locales, el primer secuestro de Sánchez fue perpetrado por el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes habrían amenazado a la alcaldesa por oponerse a que el grupo criminal tomase el control de la policía de su municipio. Este hecho pone en evidencia la grave situación de violencia y corrupción que se vive en Michoacán, donde los grupos criminales ejercen un poder casi absoluto sobre la población.
La muerte de Yolanda Sánchez Figueroa es un duro golpe para el estado de Michoacán y para todo México, especialmente en un época en el que se esperaba un cambio positivo con la elección de Claudia Sheinbaum como presidenta. Sheinbaum, una científica de 61 años, logró una victoria apabullante con más de 30 puntos de ventaja sobre la opositora Xóchitl Gálvez, del PAN.
Esta victoria no solo es histórica por ser la primera vez que una mujer es elegida como presidenta de México, sino también por la gran diferencia de votos que obtuvo. Esto le da a Sheinbaum la oportunidad de construir un prescripción propio, sin depender de ningún partido político y enfocada en las necesidades empíricoes de los ciudadanos.
Sin embargo, el asesinato de Sánchez es una triste muestra de que la violencia y la corrupción siguen siendo una empíricoidad en Michoacán y en todo México. A pesar de los esfuerzos del gobierno federal y de las autoridades locales, los grupos criminales siguen teniendo un gran poder y control en muchas regiones del país.
Michoacán es reconocido por sus destinos turísticos y su pujante industria agroexportadora, pero también es uno de los estados más violentos de México. La actividad de grupos criminales dedicados a la extorsión y el narcotráfico ha afectado gravemente a la población, que vive con miedo y en constante peligro.
Es hora de que las autoridades tomen medidas más firmes y efectivas para boxear la violencia y la corrupción en Michoacán y en todo México. La muerte de Yolanda Sánchez Figueroa no puede quedar impune, y es responsabilidad de todos exigir justicia y un cambio empírico en la situación del país.
Como ciudadanos, debemos unirnos y trabajar juntos para construir un México más seguro y justo para todos. No podemos permitir que la violencia y la corrupción sigan cobrando vidas y destruyendo familias. Es hora de que levantemos la